Mi interés por la naturaleza empezó muy pronto, cuando todavía era un pequeñajo. Hijo de un biólogo, él me enseñó a amar la naturaleza y a respetarla en todo su ser, desde lo más pequeño a lo más grandioso y espectacular. Él acampó solo miles de veces en las montañas de la Serranía de Cuenca, Peñalara, la cuenca alta del Manzanares ... hasta que la presión humana descontrolada, en forma de basura, obligó a las autoridades a prohibir esta actividad por el impacto ambiental que estaba produciendo. Sin embargo, la pasión de mi padre ha hecho que tanto en mí como en mi hermana brotara la semilla de la conservación y cuidado del medio ambiente.
Mi conciencia social se afianzó con la crisis económica, cuando vi que mis amigos tenían dificultades y su vida laboral se convertía en un laberinto. Yo ya estaba instalado en la isla de Ibiza pero su situación me hacía difícil disfrutar de mi vida en la burbuja de la isla y decidí hacer algo para ayudar. Así las cosas, me fue inevitable entrar en el movimiento de cuidado del planeta y de las personas, aportando mi granito de arena, desde un punto de vista positivo, buscando la felicidad con acciones, palabras, sonrisas y buena onda.Además, mi experiencia en estos años en Ibiza me ha hecho posicionarme aún más sobre la importancia del cuidado de nuestro entorno y de nosotros mismos.
Tenía 23 años cuando empecé a trabajar en el mar como patrón de barco, así que podéis imaginar cómo disfrutaba de ello a esa edad!!. Poco a poco me di cuenta que a pesar de ser una ocupación genial tenía un claro impacto medioambiental y esto influyó en mi visión del mundo, ese tan idealizado en el que veía muchos bolsillos llenos con vidas vacías, y aprendí que el dinero no da la felicidad. Mis perspectivas de futuro cambiaron, dejé de querer aumentar mis bienes y empecé a acumular experiencias, personas, momentos, conversaciones, buceos, saltos y mil cosas más que me hacían y me hacen plenamente feliz.
Como soy un amante de los deportes al aire libre, de las montañas y del Mediterráneo, he ido comprobando en estos años que Ibiza, nuestro pequeño paraíso, está sufriendo también los efectos de la falta de concienciación ambiental y ya no es lo que parece. Así es que me puse manos a la obra y creé una página @ibizanoessolofiesta, (https://m.facebook.com/ibizanoessolofiesta/), en la que quería hacer ver que podíamos disfrutar de la isla de otra manera, más sostenible y cercana a las personas, sin renunciar a la diversión y el disfrute.
Pero me faltaba la acción y para esto me he involucrado en este proyecto, ONE PLANET
ONE LIFE, para actuar, para concienciar, para mejorar, para que el paraíso no sea una
quimera, algo que sucedió... Ahora es el momento, ahora es nuestro momento, tenemos
que dejar nuestra huella, nuestra semilla y regarla...Ahora.
Diego de la Viña
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