Foto de Moorea vista desde Tahiti, recién aterrizado a la Isla, noviembre 2014
 
-----   -----   -----
 
Hace cinco años, después de viajar a la Polinesia francesa, me enamoré de aquel lugar. 
 
Desde entonces he percibido de manera diferente la grandeza del planeta en el que vivimos y la importancia del océano que nos une con su inmensidad y relevancia global. 
 
El día que me fui de Tahití decidí hacer una promesa a esa isla; 
 
Le prometí de regresar navegando en un velero así de poder navegar entre esas islas moviéndome con el viento, para poder conocer lo más posible de ellas. 
 
Desde entonces, decidí de dedicarme a aprender a navegar y trabajar en el mar. 
 
Empecé mi carrera desde cero haciendo todo lo necesario para poder ganar más experiencia posible. 
 
Hoy, trabajo como capitán de barco, dedicando mi vida a mi pasión y estoy lentamente recorriendo la ruta hacia mi sueño. 
 
Durante estos viajes, mientras estoy en contacto con el mar y la naturaleza de las costas y las diversas islas que estoy conociendo en mi camino, nació un cierto sentido de conciencia en mí con respecto al medio ambiente. 
 
Si llegamos a este mundo como seres humanos y si tenemos una sola vida, ¿no deberíamos preocuparnos por nuestro planeta como nuestra casa? 
 
Tenemos solo un planeta en el que podemos vivir y solo una vida para hacerlo.
 
¿Porqué nos dejamos engañar por la sociedad materialista en la que vivimos? 
 
¿Y por qué generamos más y más residuos y basura innecesarios? 
¿Por qué no nos preocupamos por las generaciones futuras que tendrán que lidiar con nuestra ignorancia? 
 
Hay muchas excusas que podemos utilizar para seguir escondiéndonos atrás de ellas. 
 
O podemos decidir cambiar algo ahora, incluso si con pequeñas acciones. A pasos pequeños. Uno por uno. 
 
Así que tomé mi decisión, mientras me dedico a viajar y navegar en este maravilloso planeta durante la única vida que tengo a disposición, quiero intentar hacer mi parte, quiero dedicar mi tiempo tratando de mejorar mis hábitos, a aprender, a ser más conscientes y a tener más respeto por mi casa. 
 
Espero que al hacerlo, pueda convencerte a ti también a hacer lo mismo.
 
Recuerda que solo tenemos Un Planeta y que solo tenemos Una Vida.
 
Mirko.